Apreciados miembros de la comunidad tomasina:
El año 2016 se constituyó como un periodo para pensar y reflexionar el futuro de la USTA a la luz de la Acreditación Institucional de Alta Calidad Multicampus. Durante este tiempo se diseñó y aprobó el Plan Integral Multicampus —PIM— 2016-2027, y con él tuvo lugar la reformulación de la visión institucional proyectada al 2027. Este ejercicio permitió, a la vez, la formulación y aprobación del Plan General de Desarrollo —PGD— 2016-2019 y los Planes de Desarrollo —PD— 2016-2019 para cada una de las sedes, las seccionales y la Vicerrectoría General de Universidad Abierta y a Distancia —VUAD—, cerrando el año con la aprobación de estos últimos.
Paso seguido, a lo largo del 2017, la Universidad emprendió una tarea de gran envergadura: socializar los objetivos formulados y la visión trazada a 2027, dando a conocer la forma para lograrlo a partir de la implementación del PGD y los PD, entendiendo que a partir del trabajo y la acción individual se lograrían las metas comunes. Para ello, como Rector General, realicé varias visitas a todas las sedes, las seccionales y la VUAD, con el propósito de compartir estos instrumentos de planeación. Así mismo, de manera local se llevaron a cabo talleres, claustros, conferencias y charlas, incluyendo el trabajo articulado de las Mesas Nacionales donde se socializaron y se trabajaron los objetivos, las metas y los indicadores que darían fe del avance y el progreso en cada una de las áreas.
Además de socializar y buscar la apropiación por parte de toda la comunidad frente a este nuevo derrotero común, paralelamente en el año 2017 la USTA inició la aplicación y puesta en marcha de su planeación por medio de programas, proyectos y planes de acción. La curva de aprendizaje y de adopción, que aún continúa, dejó ver avances más prontos en algunas áreas y otros un poco más lentos en otras, algo comprensible dada la naturaleza habitual de adaptación a los cambios, en nuestro caso, una nueva forma de entender la USTA para asumir los retos actuales.
No obstante, la labor más importante y trascendental de todas consistió en transmitir el mensaje de unión de la USTA: una sola institución que trabaja al unísono en medio de la diversidad, que se reconoce a sí misma como un ente plural —hecho que se evidencia en las distintas regiones donde hacemos presencia—, y que a la vez persigue objetivos y metas comunes, entrelazando
los lazos de la prestigiosa familia tomasina.
Tengamos presente que este proceso sigue su curso, pues dado el marco teórico de planeación estratégica, los cambios del contexto, las políticas —tanto internas como externas—, y las oportunidades y dificultades evidenciadas en su desarrollo, debe ser evaluado de manera periódica para efectuar los ajustes necesarios, de tal forma que sigamos dando respuesta a las múltiples demandas
del entorno.
Con un fraternal saludo,
Fray Juan Ubaldo LÓPEZ SALAMANCA, O. P.
Rector General
Documento boletín estadístico 2017-II